La voz que rompe el silencio, parte II
El día del asesinato de Teresa y Felícitas, las radialistas se encontraban de camino a un evento en Llano de Juárez, un poblado relativamente seguro y sin conflicto. Pero antes de llegar, fueron interceptadas a mitad del camino.
Un compañero de la radio, Jorge Albino Ortiz, comenta que poco antes tuvieron que ponerse de acuerdo para ir, pues llevaban varios días recibiendo amenazas.
Estas amenazas vinieron casi inmediatamente después de que Tere y Feli, como les decían sus amigos, empezaran a hablar sobre libertad, empoderamiento, repudio a la violencia y un llamado a las autoridades municipales de San Juan Copala a tomar las riendas del asunto y apoyar a la gente. Esto, viniendo de la voz de dos jovencitas indígenas, no gustó a algunos.
Un compañero de la radio, Jorge Albino Ortiz, comenta que poco antes tuvieron que ponerse de acuerdo para ir, pues llevaban varios días recibiendo amenazas.
Estas amenazas vinieron casi inmediatamente después de que Tere y Feli, como les decían sus amigos, empezaran a hablar sobre libertad, empoderamiento, repudio a la violencia y un llamado a las autoridades municipales de San Juan Copala a tomar las riendas del asunto y apoyar a la gente. Esto, viniendo de la voz de dos jovencitas indígenas, no gustó a algunos.