RADIOGRAFÍA DE LA VIOLENCIA LETAL
CONTRA PERIODISTAS EN MÉXICO
2018 – 2024
Con la colaboración de un valiente grupo de reporteras y reporteros locales en diferentes estados del país, logramos entrevistar a 44 familiares, amigos, colegas, viudas e hijos de 21 periodistas asesinados entre diciembre de 2018 y agosto de 2024. Este ambicioso trabajo de investigación nos permite pintar perfiles más reales de los periodistas asesinados, incluyendo —por ejemplo— el hecho de que muchos de ellos tenían otros trabajos simultáneos al periodismo. Hay taxistas, repartidores de comida, empleados de maquilas, trabajadores eventuales de Pemex y hasta funcionarios públicos.
De estos 21 periodistas asesinados, nueve habían pedido medidas de protección, aunque a dos de ellos nunca se les otorgaron; siete habían participado en política local de diferentes formas: uno fue regidor, otro candidato a diputado local, uno era empleado de Comunicación Social para el gobierno del estado, dos se plantearon buscar la presidencia municipal de su región, uno fue líder sindical en una empresa cementera y uno, incluso, fue director de Gobernación de su municipio; seis de ellos estuvieron involucrados en procesos legales: dos, cuando les pusieron demandas por difamación; dos más por interponer demandas laborales contra sus empleadores; 8 una denunció a un político local por amenazas y uno más denunció a jueces por destrucción de expedientes; seis se involucraron en luchas activistas o actividades comunitarias, desde entrenar con grupos de autodefensa hasta bomberos voluntarios.
Por otro lado, los testimonios de sus seres queridos también abren una ventana para comprender las din micas locales de violencia contra periodistas y lo que estos asesinatos dejan detrás. De las 44 personas entrevistadas para estas historias orales, dieciséis respondieron que, para ellos, justicia significa cárcel para los perpetradores; 28 respondieron que la justicia solo se alcanza conociendo la verdad; y cinco respondieron que sería reparación.